(Texto: A.C./Diario de Burgos)
Cáritas Merindades se ofreció a llevar alimentos y medicinas a quienes lo precisasen el mismo día que se decretó el estado de alarma, el pasado 14 de marzo. Desde entonces, la entidad ha atendido ya a 32 familias, que ante el riesgo que les supone salir a la calle y contagiarse, han solicitado que les hagan las compras de alimentos o productos farmacéuticos, además de acercárselas a sus domicilios. Asimismo, sigue entregando en sus sedes cada quincena alimentos a otras familias en riesgo de exclusión y con problemas económicos.
En total, los sacerdotes y las dos trabajadoras de Cáritas, Eva y Almudena, se encargan del reparto de alimentos y medicamentos y han realizado 66 salidas a los hogares de las 32 personas que han confiado en ellos para evitarse contagios.
La idea de atender a estas personas salió del grupo de voluntarios de Cáritas creado en Espinosa para la atención a mayores. En cuanto la entidad puso mensajes en las redes sociales, un aluvión de voluntarios se prestó a colaborar. Alrededor de un centenar de personas han dado un paso adelante, pero el delegado arciprestal de Cáritas, Juan Miguel Gutiérrez, señala que desde la entidad se ha preferido actuar con personas de máxima confianza. No obstante, aplaude el «buen corazón de la gente», que sea dejado notar con la llegada del coronavirus.
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