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Cáritas Arciprestal de Miranda de Ebro también se ha tenido que reestructurar a consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el Coronavirus. Sin la presencia de la mayoría de sus voluntarios, que pertenecen al grupo de riesgo por su edad, los diferentes agentes se han tenido que reorganizar para asegurar los diferentes servicios que se han mantenido. Para ello ha sido fundamental hacerlo desde dos claves: el talento para hacer el bien y orientar nuestra vida desde el amor. La Caridad no cierra, tampoco en Miranda. Además, queremos hacer realidad el Evangelio de Jesús: “Venid a mí los que estáis cansados y agobiados… que yo os aliviaré” (Mt 11).

Desde Cáritas Miranda vemos con enorme preocupación esta nueva situación que nos ha sorprendido a todos. La crisis sanitaria trae consigo una crisis económica que nos golpea a todos, cuando apenas habíamos superado la anterior, y mucho más en Miranda donde se visibiliza en la debilidad de su mercado laboral y en la estructura poblacional. Hasta el momento, las nuevas solicitudes que han llegado han sido canalizadas a través de los servicios sociales del Ayuntamiento, con los que existe una buena coordinación. Cuando pase esta primera fase, tendremos que afrontar juntos cómo acompañar a todas estas familias sobrevenidas.

A pesar que la acogida parroquial no se realiza, continuamos atendiendo a las familias necesitadas, algunas presencialmente y a otras de forma telemática (sobre todo el teléfono). Los lunes y jueves realizamos reparto de alimentos con las 30 familias que veníamos trabajando. A ellas se les entrega el excedente del Mercadona, la verdura de nuestra huerta (espinaca, acelga, lechugas, guisantes…) y remanentes del economato. También hacemos llegar a otras las ayudas económicas por transferencia bancaria. Al hablar con todas, percibimos mucho abatimiento y miedo al no saber cuánto va a durar esto y qué va a pasar después. Nuestra tarea es sobre todo escuchar y ofrecer nuestro apoyo en esos momentos bajos que todos tenemos. Con las familias, una vez más, estamos cercanos, atentos, comprensivos, y seguimos acompañando, que es lo esencial de nuestra misión.

El programa de Personas sin Hogar ha supuesto también un reto para nosotros, pues no estábamos habituados a acompañar a las personas durante toda la jornada y todos los días. En nuestros recursos (el albergue, la residencia y la unidad de mínima exigencia) estamos atendiendo durante el periodo de confinamiento a once personas. Se han hecho diferentes turnos entre los trabajadores para cubrir todo el día con ellos en las instalaciones del albergue.  Al tener mucho tiempo, ha posibilitado una mayor intensidad en el trabajo e interrelación. No obstante, empiezan a cansarse de la situación y viven con esperanza la recogida de personas que han hecho desde los sindicatos agrarios para trabajar en un futuro próximo en tareas agrícolas. Fruto del trabajo con ellos es la realización de un precioso video que podéis ver (https://www.caritasburgos.es/2020/04/20/caritas-en-miranda-resiste-ante-el-coronavirus/)

En el programa de Infancia se está trabajando telemáticamente con unos cincuenta chavales. Se trata de hacer seguimiento en sus tareas, descubriendo las enormes dificultades que tienen que afrontar aquellos que pertenecen a familias de exclusión donde no existe wifi, tablet y donde tienen enormes dificultades familiares…. Por ello, desde el programa, se les preparan los ejercicios y se les acercan los materiales necesarios para que puedan realizarlas. Además, el contacto con estos, sirve también para coordinar las posibles necesidades alimentarias.

Desde el programa de empleo su actividad se ha incrementado en la información y asesoramiento especialmente la intermediación laboral. Se ha llegado a 105 personas, consiguiendo veinte inserciones laborales en este periodo. Lo mismo sucede en asesoría jurídica que sigue informando y asesorando cercanamente de todas las dudas y cuestiones, especialmente de extranjería, a través de medios telemáticos.

Desde Cáritas Miranda nos sentimos orgullosos de pertenecer a la gran familia de “Cáritas”: la disponibilidad, el ánimo, la fuerza, la presencia de tantos compañeros con su testimonio; el interés de tantos voluntarios que, a través del teléfono, siguen con nosotros; los donativos que llegan como forma de solidaridad; las donaciones que se acercan… Gracias a todos y un abrazo desde Miranda.

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