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Cáritas Europa ha difundido un comunicado con motivos del devastador incendio que arrasó el campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, en la noche del pasado 8 de septiembre.

 

Este el texto íntegro de la nota:

 

Cáritas pide la seguridad de los migrantes y la solidaridad de Europa

Cáritas Europa está alarmada y entristecida por el desastre humanitario generado después de que varios incendios destruyeron casi la totalidad del campo de refugiados de Moria en la isla griega de Lesbos durante la noche del 8 de septiembre. Durante meses e incluso años, más de 12.000 residentes estaban acogidos en el campo, superando cuatro veces su capacidad y soportando condiciones miserables, mientras esperaban que se procesaran sus solicitudes de asilo. Tras haber huido de la guerra, la pobreza extrema y la persecución, los residentes del campamento, incluidos cientos de niños y adultos vulnerables, se ven nuevamente privados de refugio o seguridad. El fuego destruyó contenedores, tiendas de campaña, equipos y todas las instalaciones, incluidas las del servicio de asilo griego.

“Imagínense el sufrimiento que estas personas han soportado en sus vidas y que una vez más se enfrentan a la miseria, la incertidumbre y la falta de refugio. Es un milagro que no haya habido víctimas en los incendios. La compasión humana es más vital ahora que nunca. Al mismo tiempo, es importante denunciar que incluso antes del incendio las condiciones de vida en el campamento eran insostenibles. El campamento estaba superpoblado con cientos de carpas cubriendo todos los espacios vacíos, con muy pocas instalaciones de lavado, baños, opciones de cocina, áreas de juego, etc. Sin duda alguna, urge buscar condiciones alternativas de acogida basadas en la solidaridad y que aseguren la dignidad humana de cada residente a lo largo de toda Europa, tanto ahora como en el futuro”, ha asegurado Maria Alverti, directora de Cáritas Hellas.

La situación sigue siendo caótica, mientras los antiguos residentes del campamento buscan un terreno más seguro. Sin embargo, teniendo en cuenta el pequeño tamaño de la ciudad más cercana de Mitilene, la policía local les ha bloqueado el paso con el objetivo de controlar a los solicitantes de asilo y sofocar cualquier temor de la población local ante la posible propagación de la COVID-19. Sin embargo, las medidas restrictivas la pandemia, al igual que en otras partes de Europa, también se han estado aplicando en el campo de refugiados. Sin embargo, el campamento de Moria se aisló la semana pasada después de que una persona diera positivo en el área conocida como Mandala. De los 2.000 residentes del campamento que fueron evaluados, solo se detectaron 35 casos positivos de coronavirus, lo que indica que los residentes realizaron grandes esfuerzos en condiciones higiénicas difíciles para controlar el brote.

Dado que los residentes huyeron para ponerse a salvo cuando tuvo lugar el incendio, las autoridades griegas están tratando ahora de localizar a los residentes que habían dado positivo por el virus. Dadas las condiciones actuales, a Cáritas le preocupa que las tensiones puedan aumentar en los próximos días, especialmente si no se garantiza la seguridad de los antiguos residentes del campamento y la comunidad local.

El Gobierno griego ha trasladado fuerzas policiales de Atenas a Lesbos y ha declarado el estado de emergencia en la isla. Miembros del Gobierno visitaron ayer, 9 de septiembre, el campamento para evaluar la situación. No está claro si se llevará a los migrantes a un lugar seguro ni cómo se hará. La Comisión Europea anunció el traslado de 400 niños no acompañados al continente, pero no se vislumbra una solución clara para el resto de miles de niños sin refugio.

Cáritas Grecia permanece en estrecho contacto con las organizaciones que están evaluando las necesidades de los refugiados en Lesbos y ha mostrado su disposición para ofrecer el apoyo necesario, en estrecha coordinación con el Ministerio de Migración. El Ministerio está haciendo acopio urgente de carpas en todo el país para cubrir las necesidades inmediatas y coordinará la respuesta con diferentes actores una vez que se finalice la evaluación de necesidades. El equipo de Cáritas Grecia en Lesbos está considerando la posibilidad de distribuir agua a los refugiados que se han quedado en la calle, en colaboración con la organización “Movement on the Ground”. Actualmente también se están adquiriendo sacos de dormir. Asimismo, Cáritas Grecia espera proporcionar artículos no alimentarios tan pronto como finalice la evaluación oficial de necesidades.

Cáritas Europa pide a las partes interesadas de la UE y a los Estados miembros que encuentren rápidamente una solución humana y digna para las personas que se han quedado sin refugio. Todos, y no solo los niños, deben ser puestos a salvo y el Gobierno griego no puede quedarse solo para hacer frente a esta difícil situación.

“Mientras los líderes de la UE están finalizando el próximo pacto sobre asilo y migración, una tragedia tan predecible debería servirles como llamada de atención y advertencia para que eviten duplicar un modelo que estaba condenado al fracaso desde el principio dadas las condiciones de hacinamiento. Debe establecerse urgentemente un mecanismo de reubicación justo y permanente que garantice la solidaridad y el reparto de responsabilidades entre los Estados miembros de la UE, basado en los derechos humanos y la dignidad humana”, ha afirmado Maria Nyman, Secretaria General de Cáritas Europa.

Ya hace cuatro años, con motivo de su visita al campamento de Moria, el Papa Francisco dijo: “Se necesita con urgencia un consenso internacional más amplio y un programa de asistencia para defender el estado de derecho, defender los derechos humanos fundamentales en esta situación insostenible, proteger a las minorías, combatir la trata de personas y el contrabando, eliminar rutas inseguras, como las que atraviesan el Egeo y todo el Mediterráneo, y para desarrollar procedimientos de reasentamiento seguros».

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