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La presentación de la campaña Nadie sin hogar denuncia “un sistema de protección social que no protege”, con más de 1.000 casos atendidos por Cáritas Burgos

Esta mañana se ha presentado, en la sede de Cáritas Burgos, la campaña nacional que diversas entidades que trabajan con Personas sin hogar ha organizado con motivo del día dedicado a este colectivo, el próximo 31 de octubre. Acompañado por Pilar Martínez, del Centro de Integración Social de la Fundación Lesmes, y por David Polo, responsable del programa de Personas sin hogar de Cáritas, el delegado, Mario Vivanco, ha trasladado ante los medios algunas de las peticiones. “Tienen que existir medidas para prevenir la exclusión social, para fortalecer y concretar las políticas públicas que van a hacer posible que todas las personas vivamos con dignidad, en un hogar propio, en paz y permanente”. Entre las reivindicaciones, destaca la petición de unas políticas de empleo para personas con difícil acceso al mercado laboral, la universalidad y gratuidad de la sanidad, la prevención del sinhogarismo o la garantía de ingresos. Vivanco también ha valorado el agravamiento que ha supuesto la pandemia, subrayando que, a nivel nacional, “miles de personas que se encontraban en una vivienda insegura o inadecuada se han visto expulsadas”, sobre todo en los casos de personas sin cobertura legal en sus alojamientos, los que residen en pensiones, si estas han tenido que cerrar sus puertas, mujeres que se han visto repentinamente en esa situación al cesar su fuente de ingresos o temporeros.

En el centro dependiente de la Fundación Lesmes, de enero a septiembre se ha atendido de media a 28 personas al mes, con una estancia de 9,4 meses. En total, han pasado por el CEIS 60 personas, y la ocupación ha sido del 100% en el caso de los hombres y del 30% en el de las mujeres.

Cáritas Burgos, por su parte, acogió en los tres primeros trimestres del año a 1.1011 personas, con las que se realizaron 7.509 intervenciones, en el 9,30% de los casos con mujeres. En Aranda de Duero han sido 138 personas, y en Miranda de Ebro 225. Por nacionalidad, y en Burgos capital, el 57,87% fueron españolas, el 8,51% comunitarias y el 29,18% de otros países. Destaca además que el 24,43% fuesen menores de 36 años (247 personas).

David Polo, responsable del programa, ha señalado, entre otros factores de exclusión, los problemas derivados de las enfermedades mentales y las adiciones, pero también la situación laboral precaria, que provoca que haya participantes que, a pesar de tener un empleo, deben hacer uso del albergue.

A la presentación de los datos y la campaña le ha seguido la lectura de un poema escrito por personas sin hogar, un acto de calle para visibilizar el laberinto al que se enfrentan los que, por carecer de vivienda, están privados de otros derechos, y una marcha hasta la sede de la Junta de Castilla y León. En este lugar se leerá un manifiesto y se enviará un escrito al subdelegado de este organismo.

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