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23 Cáritas Diocesanas han anunciado ya su disponibilidad para acoger refugiados ucranianos a través de una red de 587 viviendas y 524 centros de acogida; desde Burgos se han ofrecido dos viviendas

 

Cáritas Española pondrá a disposición de las familias ucranianas 1.111 plazas de acogida en toda España. Tras una encuesta a toda la Confederación, se ha avanzado un primer compromiso por parte de 23 Cáritas diocesanas para acoger en distintos recursos y programas a los refugiados que se han visto obligados a dejar sus hogares por la invasión rusa.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, más de 2,3 millones de personas han huido de Ucrania desde el inicio de las acciones militares llevadas a cabo por Rusia el pasado 24 de febrero.
En las próximas semanas esta capacidad se irá ampliando a medida que las Cáritas diocesanas puedan evaluar su capacidad de acogida. En un principio, este millar de plazas se distribuyen entre viviendas (587) y centros de acogida o albergues (524).
Ayuda de emergencia
Cáritas Española está en Ucrania desde el año 2010 a través de diversos proyectos de acción social. Tras la invasión rusa, esa colaboración se ha intensificado. Una semana después del inicio de la crisis, envió a Cáritas Ucrania una primera partida de 100.000 euros para atender las necesidades básicas de las personas vulnerables durante sus desplazamientos. Además, ha aprobado la asignación de otros 200.000 euros para programas de emergencia en Moldavia y Polonia ante la masiva huida de la población a esos países vecinos.
Hasta el pasado 3 de marzo, 100.000 ucranianos habían cruzado por la frontera de Moldavia, el país más pobre de Europa. Se calcula que un 45% de ellos permanecerá en el país, usando las redes de familiares y amigos, centros de acogida gubernamentales, servicios de organizaciones sociales, incluida la propia Iglesia.
Los fondos destinados por Cáritas Española a Moldavia serán utilizados para acondicionar y ampliar la capacidad de acogida en refugios, garantizar un transporte seguro y ofrecer apoyo psicosocial. Con esta intervención, que durará 8 meses, se dará atención a 9.600 personas.
En el caso de Polonia, donde el número de desplazados supera ya los 1,3 millones de personas, los 100.000 euros enviados por Cáritas Española irán al reparto de ayuda monetaria para que los refugiados puedan satisfacer sus necesidades más inmediatas. El programa durará tres meses y beneficiará a unas 5.600 personas.
En los puntos fronterizos de Przemysl, Zosin, Hrebenne, Lubaczow y Dorohusk, se han montado “Tiendas (de campaña) de Esperanza”, donde las personas pueden descansar, reciben comida y bebida caliente, ropa, kits de higiene básica y medicinas básicas. “En un primer momento, las personas que llegaban a estos puntos fronterizos contaban con más recursos o con familiares o amigos o incluso con una idea clara de a dónde ir. En estos momentos, las personas necesitan más apoyos, tienen menos planes y menos recursos para conseguir alojamiento propio”, comenta Carmen Gómez de Barreda, responsable de la campaña de emergencia Cáritas con Ucrania.
“Avalancha de solidaridad”
El apoyo de Cáritas Española a todas estas intervenciones es posible gracias a la “avalancha de solidaridad” de toda la sociedad española. La coordinadora de Relación con donantes e instituciones de Cáritas Española, María Ángeles García, señala que “los niveles de generosidad están siendo similares a los registrados durante el tsunami del sudeste asiático en 2004 y al del terremoto de Haití en 2010”.
Actualmente, Cáritas Española no está canalizando donaciones en especie hacia Ucrania, puesto que, según recuerda García, “se trata de una gestión inabordable” para las Cáritas de la región.
“Aunque nos es imposible prever cuál será la evolución de la situación en los próximos días, hacemos un llamamiento a la solidaridad de la sociedad para que podamos seguir atendiendo a las familias que lo están perdiendo todo en este conflicto humanitario”, señala.

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