Con motivo del Día de los Trabajadores, la iniciativa eclesial en Burgos denuncia las crecientes dificultades que enfrentan las personas jóvenes para acceder a un trabajo decente y a una vida en condiciones dignas
Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) está compuesta en Burgos por las áreas diocesanas de Pastoral, Familia y Vida, Pastoral del Trabajo, Pastoral Penitenciaria, Migraciones, Pastoral Gitana, Laicado, Contra la Trata, Formación Sociopolítica y Ecología Integral, además de Acción Católica General, Cáritas, la Hermandad Obrera de Acción Católica, Encuentro y Solidaridad, Promoción Solidaria, Justicia y Paz, CVX y la JOC (Juventud Obrera Cristiana). En torno al Primero de Mayo y al Día de la Seguridad en el Trabajo, ha convocado distintos actos que tienen en su centro a los jóvenes, quienes afrontan un cambio de paradigma al incorporarse a un mercado de trabajo que exige hiperformación, pero salarios insuficientes. La iniciativa se une al dolor por el fallecimiento del papa Francisco, una voz que alentó la esperanza y la dignidad del trabajo.
El lunes, 28 de abril, a las 19:30 h se celebrará una vigilia de oración en la parroquia de San Pablo, y un gesto en contra de la siniestralidad laboral a las 20:30 h en la plaza Roma. El 1 de mayo comenzará con una eucaristía con motivo del Jubileo de los Trabajadores, en el seminario diocesano, al que seguirá un diálogo en torno al comunicado que ITD lanza para esta jornada. Al las 12:00 horas se incorporarán a los actos convocados por los sindicatos, y a las 14:30 h concluirán con una comida de hermandad, también en el seminario. Entre las denuncias de la situación de las personas jóvenes, este año los organizadores subrayan que la entrada en el mercado laboral ya no es garantía de independencia, porque deben destinar el 102,3 % de su salario a alquilar una vivienda por su cuenta. A esto se suman la hiperformación, el inicio tardío en el empleo, los salarios insuficientes y la precariedad que, además de lastrar su futuro, afecta profundamente a su salud mental y emocional.
Ante esta realidad, ITD exige a las instituciones públicas y a la sociedad en su conjunto una escucha real a las demandas de la juventud, que pasa por garantizar trabajos estables y con derechos; facilitar el acceso a la vivienda y promover políticas que aseguren una estabilidad vital y emocional. “El trabajo debe volver a ser un camino hacia la realización personal y la dignidad”, recuerda el papa Francisco -cuyo fallecimiento ha hecho recordar la firmeza con la que defendió el trabajo decente-. Este 1 de mayo, ITD invita a alzar la voz por una juventud que merece un futuro con justicia, dignidad y oportunidades reales.
Comentarios recientes