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En la recta final del periodo para formalizar la Declaración de la Renta, recordamos algunos de los programas que se financian gracias a las personas que marcan ambas X en su declaración, la de la Iglesia y la de fines sociales. Hay que recordar que el año pasado más de un 20% de declarantes no optó por ninguna de las dos, sin asignar ese 1,4%, que además no supone ni que se paguen más impuestos ni que Hacienda devuelva menos.

De la Casilla 105, la de la Iglesia Católica, Cáritas Burgos recibió 144.406,53 €. De la Casilla 106, la de Fines sociales, la cantidad fue de 317.349,66 €. De esta manera, más de 5000 personas se beneficiaron de los distintos programas que se sufragan con el IRPF y que afectan a los programas de personas sin hogar, mujer, economatos, mundo rural, drogodependencia, prisión y formación para el empleo.

El trabajo que se realiza en estos campos es muy amplio. En palabras de David Alonso, responsable del programa “Volver a Empezar” que se desarrolla en la prisión, “a través de la presencia en la cárcel acompañamos a las personas privadas de libertad en su soledad y en lo que significa el apoyo social”. La realidad de la cárcel, desde el punto de vista anímico, dista mucho de lo que es la visión más generalizada. “La cárcel es un lugar muy duro, donde las relaciones se enrarecen y la percepción de la realidad se distorsiona enormemente. La presencia de personas que vienen de fuera, ayuda a la integración social que es lo que se pretende en última instancia”. Cáritas realiza diferentes talleres y se hace presente en diferentes ámbitos educativos.

En otro campo bien diverso, como es el área de mujer, Cáritas Burgos desarrolla un trabajo muy interesante con mujeres gestantes en riesgo de exclusión. El año pasado nacieron en los tres pisos de acogida que sostiene Cáritas, tres niños y se acompañó a más de ochenta familias en el programa ambulatorio. Para ello, además de la atención en los pisos, se realizan diferentes talleres adaptados a las necesidades psicológicas y afectivas de las madres que atiende el programa. En palabras de una de las participantes, “Cáritas me ha ayudado a quererme más y a descubrir la belleza que supone ser madre”. Son dos ejemplos de lo que puedes hacer con la doble X.

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