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Los conflictos en países extranjeros, especialmente en aquellos con un vínculo histórico con España, tiene su correlato en las cifras de atendidos por Cáritas Burgos. Según los datos, el año pasado se produjo un incremento del número de extracomunitarios, que pasó del 34% de 2018 a un 39%. En términos absolutos, fueron 2.244 personas procedentes de países del Cono Sur y el Caribe. Su perfil también difiere del más habitual; en muchos casos han cursado estudios medios o superiores, poseen un cierto nivel socioeconómico en su país de origen y llegan a España como solicitantes de asilo. Además de la conocida situación de conflicto político en Venezuela, Colombia es otro país en el que las tensiones entre el gobierno y los distintos grupos armados están provocando un éxodo de refugiados, que al llegar a España quedan en situación administrativa irregular, a lo que se añade la imposibilidad de trabajar legalmente, y que les coloca en una situación de gran precariedad.

Otro de los aspectos destacados de la memoria de 2019 es la fuerte correlación entre un bajo nivel de estudios y el riesgo de exclusión. En palabras de María Gutiérrez, coordinadora de acción social, «la educación como igualador social hace tiempo que no funciona; son muchas las personas que no consiguen completar ni los estudios primarios, o que siendo adultos no reciben una formación adecuada para acceder en igualdad de oportunidades al mercado laboral». En concreto, el 54% de los atendidos por esta institución sólo habían terminado la Primaria y el 17% la Secundaria. Entre bachillerato, formación profesional y estudios universitarios suman apenas un 16%. En este sentido «la brecha educativa es uno de los factores clave en la pobreza, y no parece que se esté cerrando».

Desde hace varios años, uno de los perfiles que más sufre la exclusión es el de las familias con hijos, y especialmente si se trata de mujeres solas. El 38% de los hogares con los que actúa la entidad de la Iglesia están compuestos por una pareja con hijos, y el 17% por familias monoparentales encabezadas casi siempre por una mujer.

En lo que respecta a la propia organización, el año 2019 ha supuesto el regreso a la estabilidad económica después de varios años de déficit. En la actividad es significativo el esfuerzo financiero y administrativo que supone hacer frente al incremento de los adelantos que entrega Cáritas Burgos a los usuarios a cuenta de las ayudas sociales públicas ya reconocidas.

Por otra parte, la intervención se ha intensificado en el ámbito rural, con más familias atendidas, nuevas iniciativas para afrontar el desafío demográfico y medidas de acompañamiento a personas mayores y solas, entre otras. Por último, y como subraya Fernando García Cadiñanos, delegado, «el año pasado tendría que haber sido el de la recuperación plena, pero seguimos viendo precariedad en el empleo, dificultades crecientes para los más vulnerables en el acceso a la vivienda, y unas medidas sociales y económicas que no acaban de funcionar. Lo visto durante la pandemia a nivel social no es más que un reflejo de lo que Cáritas y otras entidades llevamos años denunciando».

Celebración del Día de la Caridad

Con motivo del Corpus Christi, Día de la Caridad, se han previsto los siguientes actos.

Domingo, 14 de junio, 12:00 h.. Santa Misa en la Catedral, presidida por d. Fidel, en la que nos haremos presentes desde Cáritas.

Miércoles, 24 de junio, 18:00 h.. Celebraremos una Eucaristía de conclusión del curso, oración y acción de gracias, en la iglesia de El Carmen. Se convoca a todos los agentes de Cáritas, así como a los participantes.

 Jueves, 25 de junio, 17:00 h.. En la Facultad de Teología (C/E. Martínez del Campo, 10) se celebrará la Asamblea Diocesana.

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