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Una pareja de georgianos, que reside con sus hijas en Miranda desde hace 3 años y medio, subsiste gracias a Cáritas a la espera de encontrar un empleo

(Texto: Cristina Ortiz/El Correo. Imágen: A.G./El Correo)

Llegaron a España, directamente a Miranda, hace casi cuatro años desde Georgia. Bueno, concretamente hace «3 años y 6 meses»; y, desde el principio, Cáritas ha sido un referente para esta pareja que viajó hasta la ciudad con sus dos hijas y que está a la espera que concluya la regularización de sus papeles -algo que confiaban que no se demorara más de tres meses- para poder tener mejores oportunidades de acceso al mercado laboral.

Hasta ahora, encontrar un empleo no ha sido fácil, pero todavía se ha vuelto más complicado desde la irrupción de la pandemia. Al menos, el marido y padre había conseguido algún empleo antes de marzo. Ella no había tenido esa opción. Pero desde hace ocho meses no ha habido nada para ninguno de los dos. Así que poder llenar la nevera y la despensa depende directamente de la ‘compra’ en Mercamir, por lo que se muestran muy agradecidos del apoyo que reciben de la entidad. Es su principal sostén, que completan con ayudas puntuales de Cruz Roja.

Pagar el alquiler ya es otro problema y no siempre pueden hacer frente al pago con sus propios medios y tienen que recurrir a amigos y familia. Especialmente complicado fue todo durante los tres meses del estado de alarma. «Con la pandemia se cerró todo y no se podía trabajar. Estábamos en casa un poco nerviosos por los gastos, la comida… Ahora todo esta mejor. Tenemos comida, las niñas van al colegio…».

De todos modos, ambos se muestran optimistas y confían en que los papeles lleguen rápido y puedan encontrar un empleo. «Cuando los tienes es un poco más fácil tener trabajo. Nuestras hijas están muy bien aquí, les gusta mucho», concluyeron.

(Noticia publicada en El Correo Edición Miranda, 16.11.2020. Puedes consultar el original aquí)

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